Gravity de Alfonso Cuarón es un inquietante thriller de ciencia ficción, magistralmente dirigido y visualmente impresionante. (Calificación: 97%)

Gravity Review, Rotten Tomatoes (Sitio dedicado a reseñas de películas).

El domingo pasado se llevaron a cabo los «Premios de la Academia a las Artes y Ciencias Cinematográficas», también conocidos como Premios Óscar. Para esta edición, la película Gravity (2013) arrasó con 7 de las 10 categorías para las que estaba nominada, incluyendo efectos especiales, banda sonora, cinematografía y dirección. Me parece interesante que este filme haya alcanzado tal reconocimiento por dos razones; primero, porque el director (Alfonso Cuarón) así como el director de cinematografía (Emmanuel Lubezki) son Mexicanos. Segundo, porque es la primera vez que una película de este género sale del así denominado ghetto de la ciencia ficción, en el que sin importar cuán trascendente sea el tema tratado por la obra, ésta siempre lleva el estigma de ser «fantasía para jóvenes adultos» y en el caso de los Oscares, usualmente sólo es considerada en la categoría de efectos visuales. Con decir que el venerado 2001: Odisea del espacio (1968) o el aclamado Matrix (1999) nunca alcanzaron más de una estatuilla en precisamente esta clasificación, este prejuicio nos queda muy claro. Pues bien, si siete Oscares no son suficientes, el hecho de que el mismísimo James «Avatar» Cameron diga que «Gravity es la mejor película del espacio que jamás se haya hecho», dice mucho acerca de lo buena que es.

Si bien el filme ignora algunas leyes de la física por el bien del argumento, la mayoría de los nerds y detractores de Gravity tienden a perder la perspectiva: éste no es un documental sobre un peor escenario en el espacio o cuán despiadada es la Ley de Murphy: este relato trata acerca de cómo debido a una dolorosa tragedia personal, una mujer prácticamente ha perdido la voluntad de vivir. Después de «90 minutos del universo tratando de matar a Sandra Bullock», ella finalmente decide dejar de aferrarse a las cosas, triunfando ante la adversidad y renaciendo en el proceso. Con esto en mente, es mucho más fácil entender el significado detrás de todo ese eye-candy y la película será mucho más agradable de ver.

¡Alerta de Spoiler!

A partir de este punto pueden presentarse elementos que constituyen un adelanto de lo que acontecerá en la historia. Para aquellos que no hayan visto la película, pueden saltarse este párrafo.

En la película, el observatorio espacial Hubble, la Estación Espacial Internacional (EEI) y el Tiangong se encuentran a tiro de piedra unos de otros, a pesar de que en la vida real, éstos se encuentran en órbitas muy diferentes. El Tiangong está a tan sólo «100 kilómetros de distancia», una cifra que evidentemente, se mantiene constante a lo largo de la película. Si el filme hubiese seguido las distancias y órbitas reales, Stone nunca habría sobrevivido.

Pic: ISS, Hubble & Tiangong orbits

Debido a las diferencias en inclinación y altitud entre el Hubble, la EEI y el Tiangong, se requiere una enorme cantidad de maniobras y consumo de propelente. Por ello, sin la ayuda de un transbordador espacial, el viaje es prácticamente imposible. (Fuente: sattrackcam@blogspot.com)

Cuarón comentó en una entrevista que un primer borrador del guion buscaba ser fiel al hecho de que el transbordador, la EEI y el Tiangong se encontraban en diferentes órbitas. Al seguir una «ciencia dura» sin embargo, la mitad de la película acababa siendo un tratado en astrodinámica, por lo que Cuarón tomó la decisión de ponerlos a todos en la misma órbita, por simplicidad y énfasis en el aspecto humano.

Por otro lado, las aventuras de la Dra. Stone nos muestran por qué ser astronauta es uno de los trabajos más difíciles de conseguir en la Tierra (o fuera de ella): al ocurrir una emergencia en el espacio, todo se trata acerca de resolución de problemas. De acuerdo a la historia, Stone es una ingeniera médica sin la preparación o experiencia necesarias para sobrevivir sola ante un evento de la magnitud mostrada en el filme. Sin embargo, Gravity nos enseña algo que muy pocas películas emplean como argumento: así como en la vida real, NO hay un villano tangible al que debamos golpear en la cara para salir victoriosos. Por el contrario, la vida se trata de enfrentar obstáculos contra los que debemos usar todo nuestro ingenio para superarlos y vivir para contarlo.

En resumen: Gravity confirma que la ciencia ficción no es sólo «para chicos», llevándonos a través de un buen argumento, increíbles efectos especiales y una banda sonora excepcional, a donde ningún hombre ha ido antes. Mostrando cuán vasto y alucinante es el espacio, mientras que al mismo tiempo, es el ambiente más hostil para la vida, este filme quedará a la par de producciones de sci-fi «para un público pensante» tales como 2001, Inception (2010) o A Clockwork Orange (1971): Altamente recomendable.